Actualmente, los trenes de Alta Velocidad de Renfe tienen unas tarifas fijas que cambian únicamente en caso de acceder a algunas de las promociones que ofrece. Sin embargo, la empresa está trabajando en la flexibilización de los precios teniendo en cuenta la demanda que registra cada una de sus operaciones.
Como una forma de acercarse al modo de actuación de las compañías aéreas, al igual que lo hizo en la línea Madrid-Valencia al establecer la clase Turista y Business, la demanda de cada uno de los trenes será la que establezca las nuevas tarifas.
Gracias al nuevo mecanismo para regular los precios, Renfe intenta garantizarse la máxima rentabilidad por cada uno de sus asientos, así como lograr una mayor ocupación en sus trenes. Se trata para Renfe de una “herramienta fundamental” para garantizar el futuro de la operadora ferroviaria.
Las tarifas entonces cambiarán en función de la fecha, los horarios, así como de la cantidad y tipo de viajeros que demandan cada uno de los trenes.
Para poder emplear el nuevo sistema tarifario será necesario utilizar un software que reúne varios indicadores en una “sofisticada base de datos”. Estas nuevas tecnologías permitirán a la compañía adaptarse a sus clientes.
