Actividades y 10 cosas que ver en Munich

Pensar en Múnich es pensar en cerveza, salchichas, mercadillos de Navidad y palacios. La capital de Baviera tiene mucho que ofrecer a sus visitantes: desde paisajes increíbles que empiezan en los Alpes hasta castillos de cuento de hadas. Pero, en una ciudad tan grande (la tercera mayor de Alemania tras Berlín y Hamburgo), ¿por dónde empezamos a desplegar nuestro mapa? Echa un vistazo a nuestra lista y quédate con lo más importante que ver en Múnich.

1. Tomar (por lo menos) una cerveza en Hofbräuhaus

¿Qué tienen en común Mozart y J.F. Kennedy? Ambos tomaron una cerveza en Hofbräuhaus, una de las tabernas más antiguas de Múnich y templo de visita obligada para los amantes de esta bebida.

2. Visitar los 46 museos y los 58 teatros de la ciudad, o bueno ¡al menos alguno!

Con tal cantidad de centros culturales, museos, teatros, galerías de arte… ¡Nadie podrá decir que en Múnich no hay cultura! Entre tanta oferta seguro que encuentras tu lugar. En cualquier caso, no puedes perderte la Alte Pinakothek, con obras que datan desde el s.XIII y la Ópera Estatal de Baviera, una maravilla arquitectónica por dentro y por fuera.

3. Viajar al pasado paseando por el Palacio de Nymphenburg

Los Reyes de Baviera no se andaron con chiquitas, ¿por qué conformarse con una casita en la playa cuando podían construirse un palacio de verano con un jardín de 800.000 metros cuadrados? Si la primera impresión no te deja mudo, espera a ver la decoración barroca del interior y los frescos del techo.

4. Disfrutar del río Isar como si fuera una playa

Tomar el sol, bañarse y ¡hasta hacer surf! Puede que eches de menos el calor de España, pero en Múnich no echarás de menos la playa.

5. Cambiar tu punto de vista

En el centro de Múnich está la Iglesia de San Pedro o Alter Peter y aunque su fachada es imponente, las vistas desde su mirador lo son aún más. Además, es considerado uno de los edificios más antiguos de la ciudad.

6. Visitar el mundo Disney

Seguramente el de Neuschwanstein sea uno de los castillos más famosos del mundo. Y es que esta fortaleza inspiró a Walt Disney para diseñar el castillo de Disney World y así hacer soñar a generaciones y generaciones de niños. Está ubicado a poco más de hora y media de Múnich, y ya que has llegado hasta aquí, ¿por qué no volver a creer en la magia?

7. Olvidarse de los sonidos de la ciudad mientras pasan las horas en el Englischer Garten

A parte de ver a los más intrépidos hacer surf en el río, el Englischer Garten es el lugar perfecto para escapar de la ciudad, dar un paseo un bici, tumbarse en la hierba o tomar una cerveza junto a la icónica torre china.

8. Y si los parques no son suficiente, siempre puedes irte a los lagos 

Entre Múnich y los Alpes se encuentra el  Starnberger See, un lago de 58 kilómetros de perímetro que en verano se convierte en una auténtica playa en la que tomar el baño, pasear en barca o hacer paddle surf.

9. Entrar en calor con las luces de Navidad (¡y el vino caliente!)

Si hay una época para viajar a Múnich, ésa es Navidad. Sí, hace frío pero ver el Christkindlmarkt (Mercado de Navidad) es una experiencia única. No sólo por el vino caliente (Gluehwein) y todos los dulces típicos que puedes comer, sino por la música en directo y el ambiente que a menudo puedes encontrar incluso de noche.

10. Vivir el auténtico Oktoberfest

Otra buena época para poner rumbo a Múnich es a finales de septiembre y principios de octubre cuando más de 6 millones de personas de todo el mundo se dan cita en el Oktoberfest. ¡Litros y litros de cerveza te darán la bienvenida a Baviera!

Y ahora, ¿empezamos a buscar vuelos a Múnich?

 Foto de portada: Polybert49 vía Flickr