Mientras la Alta Velocidad ha hecho que se incrementara el tráfico ferroviario en trayectos como el de Madrid-Valencia, la situación ha sido la contraria en otras líneas de Renfe. Hablamos, por ejemplo, del caso del AVE a Albacete, en donde la llegada de los trenes rápidos ha hecho que los albaceteños hayan empezado a optar por otros medios de transporte.
La justificación es que la inauguración de la línea de Alta Velocidad ha supuesto una pérdida del número de frecuencias, así como un incremento en el precio de los billetes.
En un principio, durante los primeros días de su funcionamiento en las vacaciones navideñas, los datos indicaban una buena acogida de los servicios del AVE hacia Albacete.
La explicación para estos resultados serían que en estas fechas la ocupación suele ser muy alta, sumado a un bloqueo de los billetes de los trenes convencionales hasta último momento y a los grandes descuentos al coger los pasajes con antelación.
Sin embargo, el poco ahorro de tiempo que supone la Alta Velocidad con respecto a los trenes convencionales Madrid-Albacete, así como los precios elevados, han hecho que actualmente las tasas de ocupación en los AVE en esta línea no sean del todo satisfactorias.
