El lujó está en Sharm el Sheikh. Situado en la costa del Mar Rojo de Egipto esta zona tendrá una nueva área turística que incluirá 30.000 viviendas residenciales, seis hoteles de cinco estrellas, varios campos de golf y la mayor laguna artificial del mundo.
Y es que Sharm el Sheikh es uno de los principales destinos egipcios de sol y playa, sobre todo en la temporada de invierno, cuando los turistas europeos buscan lugares cálidos.
El gran atractivo de este proyecto, una gran balsa artificial de agua, con una superficie de 12,5 hectáreas, estará acabada a principios del próximo año y se ubicará en un complejo turístico que se está construyendo en estos momentos en el lugar.
Con sus dimensiones, la balsa artificial superará a la que ha sido hasta ahora la mayor del mundo, situada en San Alfonso del Mar (Chile), y hará realidad el sueño de disfrutar de playas paradisíacas a temperatura templada y practicar deportes náuticos.
Pero ésta no será la única balsa de agua en este nuevo espacio, sino que habrá otras nueve piscinas gigantes, que juntas sumarán 100 hectáreas.
El coste del proyecto asciende a tres millones de euros pero sus constructores confían en que pronto se obtendrán beneficios puesto que todo el mundo deseará bañarse en esas aguas tan cristalinas. De hecho, Egipto ya planea construir más piscinas gigantes en El Cairo y en las proximidades de la ciudad mediterránea de Alejandría.
