Si quieres saber lo mejor que ver en Ámsterdam además de los coffee shops, el Museo Van Gogh y el Vondelpark, te contamos todo lo que necesitas saber para un viaje de tres días a la capital de Holanda.
Enamórate de sus canales, sus casas de colores y sus calles abarrotadas de bicicletas. Desde la Plaza Dam hasta la Casa de Ana Frank o el Mercado de las Flores, visitar Ámsterdam siempre es una experiencia única. ¿Qué ver en Ámsterdam en tres días? ¡Sigue leyendo!
Qué ver en Ámsterdam en tu primer día
Visita la Plaza Dam y la Iglesia Nueva
El centro neurálgico de Ámsterdam es la Plaza Dam, muy cercana a la Estación Central, y donde se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad. El origen de la plaza se remonta al siglo XIII, cuando se construyó una presa para unir los asentamientos a ambos lados del río Amstel.
Uno de los imprescindibles que visitar en la Damplein, el nombre de la plaza en neerlandés, es el Palacio Real. Es de estilo neoclásico y ha sido la residencia oficial de la familia real holandesa desde el año 1808. Aunque los reyes actuales viven en la Huis ten Bosch, en la ciudad de La Haya. Al lado del palacio, se sitúa otro lugar que ver en Ámsterdam: la Iglesia Nueva o Niuwe Kerk. Construida en el siglo XV, predomina en ella la arquitectura gótica y acoge las ceremonias de investidura y las bodas reales en Holanda. Visita su interior, donde encontrarás exposiciones culturales, recitales y hasta un café.
Recorre el Barrio Rojo de Ámsterdam
Nadie se va de Ámsterdam sin visitar el Barrio Rojo, que en realidad son tres zonas, la más famosa de las cuales es De Wallen, situada justo al lado del centro histórico de la ciudad. Es famoso por sus coffee shops, donde se puede consumir marihuana, así como por los burdeles con vitrinas rojas expuestas a la calle. Aunque la prostitución es legal en la ciudad, no hay que olvidar que las mafias explotadoras de mujeres nunca desaparecen. Cuando visites este barrio, hazlo siempre desde el respeto tanto a las prostitutas como a los vecinos.
Por otro lado, en el Barrio Rojo no puedes perderte el edificio más antiguo de la ciudad, la Iglesia Vieja, conocida en neerlandés como Oude Kerk. Rodeada por los canales de Ámsterdam, esta iglesia data del 1306 y fue católica en sus inicios, aunque en el siglo XVI pasó a ser calvinista. En su interior podrás admirar la bóveda medieval de madera más grande de toda Europa.
Qué ver en Ámsterdam en tu segundo día
Emociónate en la Casa de Ana Frank
El Museo de la Casa de Ana Frank recibe más de un millón de visitas cada año. La Annefrankhuis es uno de los sitios imprescindibles que ver en Ámsterdam por su valor histórico en el marco del holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial. El lugar se hizo famoso tras la publicación de El Diario de Ana Frank, las memorias que esta niña judía escribió entre 1942 y 1944. Dos años en los que permaneció encerrada en la casa junto a su familia para esconderse de los nazis.
Su padre Otto, único superviviente, decidió publicar el diario de su hija después de la guerra y su antigua casa se convirtió en museo en los años 70. Durante tu visita podrás ver el almacén y las oficinas de Otto Frank y la parte más interesante, las habitaciones anexas en la parte trasera de la casa que sirvieron de escondite a Ana, a su padre y a seis personas más. Tras esta visita emocionalmente intensa, te proponemos dar un paseo por las calles y los canales del vecino barrio de Jordaan para empaparte de su esencia musical y bohemia.
Pasea en barco por los canales de Ámsterdam
¿Sabías que en Ámsterdam hay 165 canales y 1281 puentes? En total, los canales completan un recorrido de más de 100 kilómetros. Aunque quisieras, no podrías verlos todos en tus tres días en la ciudad, pero sí puedes hacer un crucero en barco para descubrir algunos de los más importantes. Estos se agrupan en el conocido como Cinturón de Canales de Ámsterdam o Grachtengordel. Hay muchas compañías de cruceros, escoge la que mejor se adapte a tus necesidades, pero podemos asegurarte que todas pasan por los canales que mencionamos a continuación.
El Herengracht o Canal de los Señores, el más grande y famoso, desde donde podrás contemplar las coloridas casas y puentes llenos de bicicletas. El Keizersgracht, Canal del Emperador, el más ancho de todos donde se puede patinar cuando se congela en invierno. El Prinsengracht o Canal del Príncipe, que pasa por delante de la Casa de Ana Frank y, por último, el Canal Singel, donde se sitúa el Bloemenmarkt, el Mercado de las Flores de Ámsterdam. No dudes en hacer una parada en el mercado para comprar tulipanes, la flor nacional de Holanda. Disfruta de tu paseo en barco por los canales y no te pierdas las famosas casas flotantes de Ámsterdam.
Qué ver en Ámsterdam en tu tercer día
Descubre el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum
Hay dos museos que no te puedes perder en Ámsterdam, se trata del Museo Van Gogh, dedicado al renombrado pintor holandés y del Museo Nacional de Ámsterdam o Rijksmuseum, que alberga las principales obras de arte del país. Ambos se encuentran en la zona de la Plaza de los Museos o Museumplein, por lo que visitarlos el mismo día te ayudará a ahorrar tiempo.
La obra del icono postimpresionista holandés, famoso por haberse cortado una oreja, tiene su hogar en el Museo Van Gogh. Uno de los imprescindibles que ver en Ámsterdam, este museo posee una colección de más de 200 pinturas y más de 400 dibujos de Vincent Van Gogh. Entre ellas destacan Los Girasoles o Los comedores de patatas. Te recomendamos llegar temprano por la mañana para evitar colas.
Por otro lado, en el Museo Nacional de Ámsterdam podrás ver pinturas y artesanías del Siglo de Oro del arte holandés. Admira las obras de Rembrandt, Hals, Steen o de Vermeer, como su famoso cuadro La Lechera, o las piezas de cerámica de Delft. Además, el museo también cuenta con una curiosa colección de casas de muñecas del siglo XVII.
Vive la Heineken Experience
¿Te apasiona la cerveza? Entonces, la fábrica de Heineken es tu lugar de ensueño en Ámsterdam. La Heineken Experience es un tour guiado por la que fue la primera fábrica de esta marca en empezar a producir cerveza pilsen en el año 1867. Durante la visita podrás ver las antiguas instalaciones de la fábrica, conocer de cerca el proceso de fermentación y refrescarte con esta bebida internacional.
Pedalea por el Voldenpark
Alquila una bicicleta y recorre el Voldenpark, el parque más céntrico de Ámsterdam, que posee 47 hectáreas. De ahí nuestra recomendación de recorrerlo en bicicleta, aunque también puedes alquilar patines, muy populares en este parque.
El lugar ideal para desconectar después de las visitas turísticas y disfrutar al aire libre de sus estanques, glorietas y puentes. Si visitas Ámsterdam en verano lo encontrarás lleno de locales tomando el sol o haciendo picnics para aprovechar las buenas temperaturas. Además, no puedes perderte la escultura de Picasso situada en el centro del Vondelpark.
¿Y tú, conoces otras cosas que ver en Ámsterdam? No te pierdas nuestra Guía Low Cost de Ámsterdam y visita la capital de Holanda por menos dinero. ¡Organiza tu viaje!
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