Marruecos avanza en la construcción de su red ferroviaria de alta velocidad. Hace unos días se aprobó una inversión en torno a 714 millones de euros para este año, destinada a modernizar los trenes, aumento de seguridad y obras de mejora en varias líneas férreas, aunque en su mayor parte irá a la línea de alta velocidad que debe unir Tánger con Kenitra.
En concreto, el consejo de administración de ONCF (Sociedad de Ferrocarriles de Marruecos) ha adjudicado 268 millones para los citados conceptos del ferrocarril convencional, más el desdoblamiento de la línea Settat-Marrakech y la construcción de la tercera vía enntre Casablanca y Kenitra pasando por Rabat. El plan incluye la compra de 50 vagones, de los que 10 serán de primera clase, 30 de segunda, 5 coches-cama y otros 5 restaurantes.
No obstante la parte del león se la llevará el AVE marroquí, que recibirá 446 millones de euros. Por cierto, una empresa española será la encargada de realizar dos de los tramos entre Tánger y Kenitra.
Se trata de Assignia Infraestructuras, que destinará a ello un presupuesto de 87,5 millones de euros y se encargará de hacer los tramos 4 (33,5 kilómetros y 46,5 millones) y 5 (30,15 y 41 millones). O sea, 63,6 kilómetros de vía del total de 200 con que contará la ruta, cuyo presupuesto global asciende a 1.800 millones de euros.
La empresa efectuará también otras labores, como los estudios topográficos y técnicos, el movimiento de tierras y los drenajes, así como la provisión de un viaducto sobre el Canal de Nador.
La línea transportará, según cálculos, 8 millones de viajeros al año que podrán hacer el viaje en mucho menos tiempo del actual: Tánger-Rabat en 1 hora y 20 minutos en lugar de 3 horas 45 minutos y Tánger-Casablanca en 2 horas y 10 minutos en lugar de 4 horas 45 minutos.
