La visita de la ministra de Fomento, Ana Pastor, a la feria ferroviaria Innotrans, que tiene lugar estos días en Berlín, ha dejado una noticia que confirma la primacía española en el sector de la Alta Velocidad. La ministra, que estaba acompañada del presidente de Talgo, Carlos de Palacio Oriol, para visitar la presentación del nuevo Talgo Avril, anunció que el consorcio Renfe-Talgo se presentará al concurso para la construcción del tren de alta velocidad de Brasil.
El proyecto brasileño prevé el trazado de una linea que una Campinas con Río de Janeiro pasando por Sao Paulo y con estaciones en Viracopos, Jundiaí, el aeropuerto paulista de Guarulhos, Sao José dos Campos, Aparecida, Resende, V. Redonda/B.Mansa y el aeropuerto carioca de Caleao.
El objetivo es que la líneas se ponga en marcha en verano de 2020, con un máximo de 5 años de trabajos y 40 de concesión al consorcio elegido. Por cierto, aparte del español de momento también hay uno japonés y otro italiano.
El pliego de condiciones se hará público el próximo 30 de octubre. Ya en 2013, el 30 de abril, dará por concluido el plazo de presentación de ofertas para las empresas interesadas, procediendo en septiembre a la adjudicación definitiva de los trenes, sistemas de explotación y gestión del servicio. Por último, en 2014 se procederá a adjudicar las obras de infraestructura.
La ANTT (Agencia Nacional de Transportes Terrestres) brasileña exige a los candidatos un capital mínimo de 1.500 millones de reales, al cambio unos 585 millones de euros aproximadamente, cantidad que se puede satisfacer sin mayor problema si se tiene en cuenta que el proyecto de AVE Medina-La Meca, ya conseguido por el consorcio español, era más exigente.
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